El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que él o el Gobierno Federal haya intervenido en la liberación del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y aseveró que no sostiene relaciones de complicidad con nadie.
En conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo Federal aseveró que “ya no hay un presidente omnímodo”.
“Tiene que ver con el Poder Judicial y con la actuación de los jueces, magistrados y ministros. Tiene que ver con la corrupción que imperó en mucho tiempo. Pañuelo blanco. Ya no hay la corrupción que imperaba durante el periodo neoliberal”, añadió.
Asimismo, López Obrador destacó que tiene confianza en el fiscal Alejandro Gertz Manero y que si hay denuncias presentadas confía en que les dará seguimiento.
Al ser cuestionado sobre algunos exmiembros del gabinete de Padrés que ahora figuran en el gabinete de Alfonso Durazo, actual gobernador de Sonora, AMLO indicó que se deben presentar las denuncias en contra de posibles casos de corrupción vinculados al exmandatario.
Por otro lado, afirmó que la 4T no es igual a las administraciones anteriores.
El exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, fue detenido el 10 de noviembre del 2016 cuando se presentó a declarar en el Reclusorio Oriente, acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Un mes después, el 16 de noviembre de 2016, fue acusado de manera formal por los delitos de lavado de dinero y defraudación fiscal equiparada; así como por delincuencia organizada.
En febrero del 2019 el exgobernador salió del reclusorio Oriente, esto luego de que un juez admitiera en garantía dos inmuebles ubicados en Sonora y Baja California para seguir su proceso en libertad provisional.
En Sonora aún enfrenta la investigación por enriquecimiento ilícito con dinero público que mantiene la Fiscalía Anticorrupción en el Estado.
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