En un país con sed, sobra el agua para la industria cervecera. La actualidad, además del calentamiento global, la comunidad científica de todo el mundo está preocupada por la escasez de agua. En México la disposición promedio de agua por habitante al año se redujo en más de un 50% en los últimos 45 años. Existen alrededor de 12 millones de personas que carecen de agua potable. En la Región XII, Península de Yucatán, se presentan graves problemas que hacen vulnerable nuestro manto freático a la contaminación como: la intrusión salina, químicos industriales, gases, el fecalismo al aire libre, falta de alcantarillado y la falta de supervisión de desagües y desechos industriales.
Ante esta grave situación que vivimos del deterioro ambiental, es necesaria la participación y compromiso intergubernamental, académico y de la sociedad civil para fortalecer programas y acciones que permitan un mejor aprovechamiento de este recurso.
El agua subterránea en Yucatán es la principal fuente de abastecimiento para las distintas actividades de la población; a su vez, el acuífero es receptor de las aguas de desecho que se generan en el estado. Existen problemas de calidad a causa de la alta permeabilidad del suelo, lo que hace al acuífero muy vulnerable a la contaminación debido a la mala disposición de aguas residuales, fosas sépticas, aguas pluviales y otros factores como lixiviados de tiraderos o basureros municipales.
Asimismo, hay otras fuentes de origen natural que modifican la calidad del agua subterránea y la inutilizan para el abastecimiento; como la intrusión salina en la franja costera o la presencia de yesos en algunas áreas del sur del estado (Graniel 2010). Por tal motivo, es muy importante la evaluación de la vulnerabilidad y su integración al análisis del riesgo para la delimitación de zonas muy vulnerables, y para la toma de decisiones sobre el uso de suelo.
Advierten riesgos de salinización y escases de agua por cervecera
Tenemos el caso de la Planta cervecera de Modelo que aún pone en riesgo el acuífero de Yucatán; se advirtió desde el 2015 por científicos que conocen el sistema hidrológico de la región.
De por sí, Hunucmá, ubicado en la llanura litoral, es considerada zona “de muy alta fragilidad a perforaciones mayores a dos metros”. Según el estudio La costa de Yucatán en la perspectiva del desarrollo turístico; estudios del corredor biológico mesoamericano en México, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Esta industria al inicio requerirá mil 750 millones de litros de agua para la producción de 5 millones de hectolitros de cerveza al año, los cuales deberán ser extraídos del manto acuífero de la Península de Yucatán. Esto, en Hunucmá, pone en riesgo el equilibrio entre agua dulce y salada del municipio costero, explicó en entrevista Mario Rebolledo Vieyra, doctor en geofísica e investigador de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica de Yucatán (Cicy).
El geofísico preciso que al extraer el líquido del manto acuífero se corre el riesgo de que el agua dulce no se recargue –por medio de las lluvias– en su totalidad y que la capa comience a “adelgazar”. Si adelgaza esta capa, también conocida como lente, es posible que se agote, y las bombas comiencen a extraer agua salada; esto generaría una salinización del manto acuífero y afectaría la calidad, explicó.
De acuerdo con la explicación de Ismael Mariño Tapia, doctor en ciencias marinas por la Universidad de Plymouth y miembro del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados Unidad Mérida (Cinvestav), si el lente de agua dulce se reduce por la extracción excesiva, esto puede combinarse con los fenómenos naturales y provocar mayor contaminación; ya que al haber sequías o incrementar el nivel del mar, el agua salada ejerce mayor presión sobre el lente de agua dulce –ya reducido– e ingresa a esta capa, por lo que provoca mayor salinización del manto y rompe el equilibrio.
“Entonces el agua que se utiliza para beber tendrá que ser tratada para quitarle la sal; eso incrementará los costos”, mencionó Mariño sobre el posible riesgo.
El especialista consideró que en el estudio de impacto ambiental, la cervecera no incluyó esta información científica como factor de riesgo sino como una ventana de oportunidad para su negocio; al considerar que Hunucmá y su lente de agua dulce presenta condiciones de “alta potencialidad acuífera”.
Yucatán, por sus características geológicas, es más propenso a la salinización del agua que otras regiones del país.
Industria cervecera contamina y no explica procesos de saneamiento de agua
En 2018, la jornada maya publicó que con la contaminación del agua por agroquímicos en Yucatán, a nivel del manto acuífero y la potabilizada, surge el cuestionamiento de cuáles son los procesos de saneamiento que Grupo Modelo tiene en su planta de Hunucmá; en la Cervecería Yucateca, inaugurada en mayo del año pasado por el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Rolando Zapata Bello.
Este cuestionamiento aparece debido a la presencia de agroquímicos que generan contaminación acuífera en Yucatán, incluyendo el municipio de Hunucmá. Pero hasta el momento se desconoce públicamente cuáles son los procesos de saneamiento de agua con componentes agroquímicos, provenientes de pesticidas y plaguicidas que usa Grupo Modelo en su planta.
Según el estudio Determinación de plaguicidas organocloroados en agua de sistemas de pozos de abastecimiento en municipios del estado de Yucatán, México, realizado por el Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY, en los 40 municipios dónde se realizó se encontró presencia de diversos plaguicidas y pesticidas en el agua potable.
En el municipio donde se ubica la Cervecería Yucateca, Hunucmá, en Planta 1, se determinaron 64.727 ?g/L de heptacloro epóxido; en el Pozo 3 se registró 68.327 ?g/L del mismo producto, mayor a los .03 ?g/L marcados por la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, en Salud ambiental. Agua para uso y consumo humano. Límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización.
El heptacloro epóxido se considera como posible cancerígeno. Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y la Agencia de Protección al Medio Ambiente (EPA) de Estados Unidos.
Casos de contaminación de las cervezas con rastros de agroquímicos en la producción se presentaron en Alemania en 2016. De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, ese año el Instituto Medioambiental de Munich reveló la presencia de glifosato; un herbicida en las 14 cervezas más importantes de ese país europeo.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en 2015 que el glifosato es “probablemente cancerígeno”; al año siguiente la Organización para la Alimentación y Agricultura (FAO, en inglés), ambas de la ONU, señaló que dicho químico “era improbable de generar un riesgo cancerígeno a los humanos por la exposición por medio de la dieta”.
Al inaugurarse la planta de Hunucmá en mayo de 2017, Grupo Modelo producía 5.4 millones de cervezas diariamente para exportar al mercado mundial (mil 900 millones de botellas de cerveza al año). En diciembre pasado, el primer cargamento salió desde Yucatán hacia Europa, con un millón 300 mil botellas.
El riesgo de utilizar tanta agua del manto acuífero yucateco es la inversión del gradiente hidráulico; es decir, la contaminación de la capa de agua dulce con la salada, por la sobreexplotación del recurso hídrico. Por cada litro de cerveza se usan 3.5 litros de agua, según la información proporcionada por Grupo Modelo.
Carece comunidad de agua
En octubre del 2017, denuncian que cervecería Modelo dejaba sin agua al poniente de Yucatán. La Arquidiócesis de Yucatán dio a conocer que la sobre explotación de los mantos acuíferos por parte de una empresa cervecera está ocasionando, que muchos poblados de la zona poniente de Yucatán se queden sin agua por largas horas.
Al dar a conocer detalles sobre el Primer Foro del Agua, evento que organiza la Pastoral Social de la Arquidiócesis, el presbítero Augusto Romero Sabido, señaló que pobladores de Tetiz, Hunucmá y haciendas, se quejan constantemente de que los pozos de esa zona se secan debido a sobre extracción de agua que realiza una empresa cervecera.
Romero Sabido agregó que este problema es grave; repercute en la calidad de vida de cientos de familias que dependen del vital líquido para sus actividades diarias. Y se desconoce la responsabilidad de esta empresa sobre el daño e impacto ambiental por la sobre extracción de agua del subsuelo.
Romero Sabido señaló que la condición del cuidado agua es un reclamo que incluye dentro de la encíclica del papa Francisco, Laudato Si’, que considera el valor de nuestra “Casa Común”, nuestro planeta y el valor del impacto al medio ambiente y tareas de la sustentabilidad.
Contamina la cervecera Modelo aniquilando la capa de ozono
Pareciera algo simple o un desecho más, pero no, es algo grave y dañino para el ambiente. Impunemente la cervecera no envía sus refrigeradores viejos a los centros de acopio para su correcta destrucción.
Los refrigeradores donde Modelo coloca sus cervezas son potencialmente peligrosos para la población. La cervecera, junto con otras compañías, no los destruye de forma responsable, liberando sus gases refrigerantes al ambiente.
Carlos Álvarez Flores, presidente de Comunicación y Ambiente A.C., dijo a Excélsior que, pese a que desde hace 10 años el gobierno instaló centros de acopio y de reciclaje de gases refrigerantes, la cervecera no envía sus aparatos viejos a dichos lugares para su correcta destrucción.
Es una gran irresponsabilidad de poderosísimas empresas cerveceras, refresqueras y paleteras que no quieren pagar a los centros autorizados el precio correspondiente para que los gases sean destruidos adecuadamente”, alertó el consultor ambiental.
Explicó que dichas compañías están incumpliendo con el acuerdo de Montreal; firmado en los ochentas por un total de 46 países, entre ellos México. Su objetivo era reducir y eliminar el consumo de sustancias que afectaran la capa de ozono, como lo hacen algunos gases refrigerantes.
De ahí que, el ambientalista tiene previsto recurrir a las autoridades internacionales para dar a conocer dichas irregularidades en el corto plazo.
Explicó que las empresas desechan hasta 80 refrigeradores viejos diariamente; pero en lugar de mandarlos a los centros especializados, dejan que “se los lleve el chatarrero, que no tiene ninguna autorización del gobierno. No sabe cómo destruir los gases”, simplemente la abren y lo dejan escapar. El gas se va a la atmósfera, destruye la capa de ozono; en la medida en que se destruya más, incrementarán los casos de cáncer de piel”, recalcó.
Comments