Derivado de las investigaciones que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que dirige Santiago Nieto, saltaron a la vista los nombres de varios colaboradores y ex funcionarios del gobierno de Morelos que podrían estar involucrados en operaciones ilícitas con recursos públicos. Uno de ellos es Fidel Giménez-Valdés Román, que encabezó la Secretaría de Obras Públicas del Estado de Morelos hasta el 15 de mayo de 2020. En la carpeta de investigación del caso denominado por la UIF como “Primavera” hay indicios de malos manejos desde esta secretaría a través del otorgamiento de contratos de obra pública a las empresas Grupo Capremor, S.A. de C.V. y Grupo Comercial de Morelos, S.A. de C.V., ambas propiedad de los hermanos Silva Galván.
Fidel Giménez-Valdés Román ha estado en el ojo de huracán por ser parte, junto con su pareja, Claudia Fabiola Tostado, de una organización dedicada al otorgamiento de préstamos, en condiciones de usura, a personas de la tercera edad, a las que se les hacía firmar pagarés con penalizaciones muy elevadas que volvían prácticamente imposible liquidar el adeudo. Incluso llegaron a falsificar este tipo de documentos para despojar a personas de sus propiedades.
Recientemente, un Tribunal Colegiado Federal dictó sentencia definitiva en un caso de falsificación de un pagaré, en donde aparecen involucrados Fidel Giménez-Valdés Román y Claudia Fabiola Tostado, obligándolos a pagar los gastos y costas relacionados con el juicio. Con la sentencia de este tribunal, publicada el pasado 18 de febrero de este año en la gaceta oficial, se inició un proceso penal en contra de estos dos personajes por ser copartícipes en la realización de este delito, a esto hay que agregar las investigaciones que realiza la UIF por posibles actos de corrupción realizados desde la SOP Morelos durante la administración de Giménez-Valdés Román.
Al apellido Giménez-Valdés Román se suma la constitución en 2020 en la Ciudad de México de las razones sociales Soluciones Planica, S.A. de C.V. y Evolutix Espacios Inteligentes, S. DE R. L. de C.V.
Historial de corrupción
Las investigaciones abarcan desde que Fidel Luis Giménez-Valdés Román fue Director General del Centro Morelos, de la SCT y también cuando ocupó también la Secretaría de Obras Públicas de Morelos, desde donde privilegió un grupo de empresas los casi 20 meses que estuvo al frente de la obra pública en la administración de Blanco Bravo.
Una de las empresas señaladas de beneficiarse de la administración Giménez Valdés Román fue Grupo CAPREMOR, SA de CV, de Osvaldo Silva Galván, que obtuvo cuatro contratos en la Secretaría de Obras Públicas de Morelos; sólo el año 2019, que en conjunto suman poco más de 75 millones de pesos.
La empres fue elegida para la rehabilitación del camino: Marcelino Rodríguez-Atlacahualoya, en el tramo de km 0+000 al km 5+000, en el municipio de Axochiapan, Morelos, por un monto de $43’119,997.72 pesos; también se le adjudicaron los trabajos de rehabilitación de infraestructura carretera en diversas calles del municipio de Cuernavaca, Zona B, por un monto de $18’089,342.39 pesos.
Los trabajos de conservación rutinaria en la red carretera estatal zona Jantetelco-Amayuca, Morelos, por un monto de $9’204’207.398 pesos; y la adecuación, reparación y mantenimiento a ejecutarse en las instalaciones del edificio de conciliación y arbitraje a ejecutarse en Francisco Leyva No. 5 Col. Centro, Cuernavaca, por un monto de $4’642,425.15 pesos.
Más empresas de los Silva Galván
Otra de las empresas beneficiadas por Fidel Luis Giménez-Valdés Román fue Grupo Comercial de Morelos SA de CV, esta propiedad de Rodrigo Silva Galván. La empresa durante el Ejercicio 2019 obtuvo tres contratos por un monto de $51’674,635.076 pesos
Los contratos fueron: Rehabilitación del circuito de Tequesquitengo del km 0+000 al km 8+200, Primera Etapa, en el municipio de Jojutla, Morelos, por $35’554,432 pesos; Trabajos de conservación de la infraestructura carretera mediante rehabilitación de la Avenida Plan de Ayala (2A ETAPA), por un monto de $9’980,090.496 pesos; y trabajos complementarios de la adecuación de área de usos múltiples en el Edificio Victoria, por $6’140,112.58 pesos.
Otros nombres
Aunque Cuauhtémoc Blanco se deslindó de la investigación de la UIF; otros nombres como el de José Manuel Sanz Rivera, o su apoderado legal, Jaime Tamayo Godínez, entre otros, salen a relucir igualmente.
José Manuel Sanz Rivera, quien por años ha sido el representante de Blanco Bravo. Su esposa, Claudia Mondragón Sánchez, quien no tiene registrados ingresos, pero compró un inmueble en 1.4 millones de pesos, cuando su valor comercial es de 4 millones; y detrás de la venta estuvo la familiar de un alto funcionario del gobierno de Morelos, “lo que implicaría un claro conflicto de interés”.
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También es señalado el apoderado legal de su marca comercial “Cuauhteminha”, Jaime Tamayo Godínez, quien ha hecho retiros y depósitos a cuentas a nombre de una empresa fantasma.
Otro es Edgar Riou Pérez, presuntamente primo y secretario particular del gobernador de Morelos, que hizo “depósitos injustificados” a su esposa, identificada como Natalia Rezende, y a Ulises Bravo, medio hermano del ‘Cuau’.
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