El Partido del Trabajo (PT) hizo un llamado a la Comisión Federal de Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para revisar a fondo las condiciones de las clínicas que realizan cirugías estéticas en todo el país.
Luego de que una joven de 22 años perdiera la vida en una clínica de Nuevo León, tras realizarse una lipoescultura, Geovanna Bañuelos, coordinadora de la bancada del partido en el Senado de la República, pidió también a la Fiscalía General de la República (FGR), así como a sus homólogos en cada entidad, hacer una revisión exhaustiva de todos los centros donde se hacen este tipo de procedimientos.
La senadora advirtió que la hipersexualización de las mujeres y mercantilización de su cuerpo ha ido en aumento derivado de la narcocultura. “Se trata de una estética en la que el dinero y el poder van de la mano, además, la ostentación marca la pauta para ocupar un lugar en el mundo, para representar y representarse. En suma, su apariencia define su rol y estatus social”, detalló.
También agregó que la situación que preocupa y que es grave, es que en ocasiones las mujeres son coaccionadas por sus parejas o por “patrocinadores” para ser operadas, violentando su derecho al consentimiento libre e informado del libre desarrollo de la personalidad, a la salud y el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.
Esta semana se informó de la muerte de Cinthia Lizeth, una joven de 22 años que falleció mientras era sometida a una cirugía estética en Monterrey, Nuevo León. De los responsables nada se sabe pues dejaron las instalaciones al enterarse de esta muerte.
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